Fondos Comunes de Inversión

Se constituye un fondo común de inversión cuando un grupo de personas con similares objetivos de inversión aportan su dinero para que un profesional lo administre. Mediante esta administración se procura generar el mejor rendimiento para un nivel de riesgo determinado o asumir el menor riesgo para obtener un nivel de rendimiento determinado comprando y vendiendo activos tales como plazos fijos, bonos y acciones disponibles en el mercado.

La creación y administración de la cartera del fondo está a cargo de una sociedad gerente; en tanto que una sociedad depositaria se encarga de la guarda y custodia de los valores y el dinero. Ambas cumplen con su función de acuerdo con un reglamento de gestión.

En el sistema patrocinado, una empresa es autorizada por la BCBA para emitir cheques de pago diferido negociables en el mercado de capitales.

Con el dinero aportado por los inversores se conforma el capital del fondo, que se divide en cuotapartes. El valor de las cuotapartes varía según el precio de los activos que componen el fondo y el resultado de la administración de esta cartera.

Existen fondos comunes de inversión abiertos y cerrados. Los abiertos no tienen un límite de capitalización por lo cual a medida que se van incorporando inversores el fondo crece y puede hacerlo ilimitadamente.

Por el contrario, los fondos comunes de inversión cerrados tienen una cantidad fija de cuotapartes que no se modifica. El inversor que desee desprenderse de esta inversión debe vender su cuotaparte en el mercado. Estos fondos pueden tener oferta pública y cotizar en bolsa.